Actualizado el domingo, 1 agosto, 2021
Científicos del Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory (Ciencias de la Computación y la Inteligencia Artificial, CSAIL por sus siglas en inglés) del MIT han desarrollado un sistema que por medio del uso de un bolígrafo digital posibilita la detección temprana de enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer. A través de este nuevo dispositivo los tests presenciales, que actualmente se llevan a cabo, podrían pasar a la historia. El nuevo sistema permite un diagnóstico en cualquier momento gracias a un lápiz digital y un software.
Los investigadores usaron un modelo ya disponible comercialmente, el Anoto Live Pen, un bolígrafo capaz de capturar lo que escribimos en tiempo real. Con este bolígrafo demostraron que es posible usar la información que captura conjuntamente con algoritmos desarrollados específicamente para detectar sutiles cambios en los dibujos del paciente y en el proceso, comparados con los resultados de 2.600 pruebas en los últimos nueve años.
Tal y como avanzan desde La Vanguardia hasta el momento se utilizaba el test del reloj y la Evaluación Cognitiva Montreal para detectar los cambio cognitivos, provocados por causas que van desde los golpes y las contusiones hasta el Alzheimer. En esta enfermedad, sin embargo, los cambios en el cerebro pueden iniciarse 10 o más años antes de que se note el cambio y hasta ahora no había ninguna prueba que detectara estas variaciones desde el primer momento.
El test del reloj (Clock-drawing test, CDT) consiste en que los sujetos a estudio dibujen una esfera de reloj analógico que muestra un tiempo determinado, y copiar un reloj pre-dibujado. Pero la prueba, advierten los investigadores, tiene limitaciones, ya que sus puntos de referencia se basan en juicios subjetivos de los médicos evaluadores, tales como la determinación de si un círculo reloj tiene “solamente una distorsión menor”.
La peculiaridad del Anoto Live Pen es que es capaz de medir su posición sobre el papel más de 80 veces por segundo, utilizando una cámara integrada. Así, este ‘lápiz’ proporciona datos que son mucho más precisos de los que se pueden medir en un dibujo ordinario y captura información que permite a un sistema informático analizar todos y cada uno de los movimientos y las vacilaciones del sujeto.
Con este bolígrafo digital, los médicos han determinado que un adulto sano pasa más tiempo pensando (con el bolígrafo lejos del papel) que dibujando. Las personas que sufren un deterioro de la memoria precisan incluso de más tiempo para imaginar el reloj en su mente antes de dibujarlo con el bolígrafo. Los pacientes con Parkinson, en cambio, requieren más minutos para pintar unos relojes que tienden a ser más pequeños, lo que sugiere que su cerebro está trabajando más duro pero produce menos, algo indetectable hasta el momento.
El trabajo, que se encuentra todavía en una fase relativamente inicial, permitiría no sólo detectar mejor la enfermedad, si no evitar que los médicos malgasten mucho tiempo analizando dibujos.
Este sistema se suma a otro desarrollado también por un grupo de investigadores del MIT para la detección precoz del Parkinson basado en la forma en la que se usa un teclado interactuando con los botones.
Científicos del Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory (Ciencias de la Computación y la Inteligencia Artificial, CSAIL por sus siglas en inglés) del MIT han desarrollado un sistema que por medio del uso de un bolígrafo digital posibilita la detección temprana de enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer. A través de este nuevo dispositivo los tests presenciales, que actualmente se llevan a cabo, podrían pasar a la historia. El nuevo sistema permite un diagnóstico en cualquier momento gracias a un lápiz digital y un software.
Los investigadores usaron un modelo ya disponible comercialmente, el Anoto Live Pen, un bolígrafo capaz de capturar lo que escribimos en tiempo real. Con este bolígrafo demostraron que es posible usar la información que captura conjuntamente con algoritmos desarrollados específicamente para detectar sutiles cambios en los dibujos del paciente y en el proceso, comparados con los resultados de 2.600 pruebas en los últimos nueve años.
Tal y como avanzan desde La Vanguardia hasta el momento se utilizaba el test del reloj y la Evaluación Cognitiva Montreal para detectar los cambio cognitivos, provocados por causas que van desde los golpes y las contusiones hasta el Alzheimer. En esta enfermedad, sin embargo, los cambios en el cerebro pueden iniciarse 10 o más años antes de que se note el cambio y hasta ahora no había ninguna prueba que detectara estas variaciones desde el primer momento.
El test del reloj (Clock-drawing test, CDT)consiste en que los sujetos a estudio dibujen una esfera de reloj analógico que muestra un tiempo determinado, y copiar un reloj pre-dibujado. Pero la prueba, advierten los investigadores, tiene limitaciones, ya que sus puntos de referencia se basan en juicios subjetivos de los médicos evaluadores, tales como la determinación de si un círculo reloj tiene “solamente una distorsión menor”.
La peculiaridad del Anoto Live Penes que es capaz de medir su posición sobre el papel más de 80 veces por segundo, utilizando una cámara integrada. Así, este ‘lápiz’ proporciona datos que son mucho más precisos de los que se pueden medir en un dibujo ordinario y captura información que permite a un sistema informático analizar todos y cada uno de los movimientos y las vacilaciones del sujeto.
Con este bolígrafo digital, los médicos han determinado que un adulto sano pasa más tiempo pensando (con el bolígrafo lejos del papel) que dibujando. Las personas que sufren un deterioro de la memoria precisan incluso de más tiempo para imaginar el reloj en su mente antes de dibujarlo con el bolígrafo. Los pacientes con Parkinson, en cambio, requieren más minutos para pintar unos relojes que tienden a ser más pequeños, lo que sugiere que su cerebro está trabajando más duro pero produce menos, algo indetectable hasta el momento.
El trabajo, que se encuentra todavía en una fase relativamente inicial, permitiría no sólo detectar mejor la enfermedad, si no evitar que los médicos malgasten mucho tiempo analizando dibujos.
Este sistema se suma a otro desarrollado también por un grupo de investigadores del MIT para la detección precoz del Parkinson basado en la forma en la que se usa un teclado interactuando con los botones.
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